“Cuando las palabras no bastan. Porque dentro te quema algo que no se puede decir. Que no se consigue decir. Cuando quien tienes delante, en lugar de darte la respuesta que querrías, dice otra cosa. Dice más, dice demasiado. Ese demasiado que es nada, que no sirve para nada. Y que hace el doble de daño”.
Cuando la lluvia deja paso a la tristeza… a veces necesitamos pararnos. Pararnos y pensar. Quedarnos quietos, tener una cita a solas para darnos cuenta de lo que tenemos, de lo que queremos o de lo que hemos perdido.
Hoy es un día de esos que echo de menos el mar. Escuchar el sonido de las olas, para escucharme un poco menos a mí misma.
Hay veces en las que es mejor permanecer callada. Yo no lo hago, pero recuerdo que de pequeñita mi abuelo me decía que no hablara si lo que iba a contar no era más importante que el silencio. No lo entendía, claro y ahora que lo entiendo, sigo sin hacerlo. Deberíamos hacer más caso a nuestros abuelos…
Hay días en los que parece que detrás de las nubes no hay nada.
Pero ya lo decían…Cuando el amor ya no es un drama, sino magia, y de repente convierte la vida en la cosa más simple y bella del mundo y todo encaja a la perfección. Y tu realidad es exactamente como la habías imaginado. Entonces, las ideas que te faltaban, aparecen.
No sé, lo único que quiero es que mañana salga el sol….